Servicios especializados

Trastorno bipolar
A pesar de no ser partidaria de patologizar los síntomas del sufrimiento personal, en este caso, dada la trayectoria que he llevado conociendo este trastorno, he de decidir que todas las investigaciones científicas apuntan a que se trata de una alteración en los mecanismos biológicos que regulan el estado de ánimo. Dentro de las causas se encuentran con mayor aprobación científica los factores genéticos aunque los factores ambientales juegan también un papel muy importante, los cuales pueden actuar como precipitantes o no de este trastorno.
Este desajuste se caracteriza por periodos en la persona de apatía, tristeza, bajada de energía, sentimiento de inutilidad, pensamientos repetitivos negativos (depresión) y períodos de máxima energía, euforia, desinhibición, falta de control de impulsos, compras excesivas, consumo de alcohol y otras sustancias, falta de sueño, irritabilidad y sentimiento de grandiosidad hacia uno mismo (manía). Asimismo, no suele acontecer un periodo tras otro, sino que se alternan con periodos de estabilidad y funcionalidad en la persona. Dada la complejidad del mismo, causa en la persona que lo sufre grandes conflictos consigo misma y un desconcierto y sufrimiento de las personas que lo rodean.
Asimismo, estos síntomas no cursan de igual manera en todas las personas, hay quienes tienen predominancia de estados depresivos y otras que tienen mayor tendencia a estados de manía, al igual que la duración de estos episodios varía.
Según el estudio de Malhi et al. (2009), a través de la Terapia Cognitivo Conductual se descubrió que la aplicación de esta terapia disminuye la cantidad de hospitalizaciones, así como los días de estancia en el hospital, favorece la actividad social y mejora la adherencia a la medicación.
Ofrezco mi servicio para la orientación ante este diagnóstico a aquellas personas que lo necesiten, y una terapia integral orientada a plan de prevención de recaídas que faciliten el bienestar, la dignidad y plenitud vital a pacientes y familiares.
Trastorno bipolar

A pesar de no ser partidaria de patologizar los síntomas del sufrimiento personal, en este caso, dada la trayectoria que he llevado conociendo este trastorno, he de decidir que todas las investigaciones científicas apuntan a que se trata de una alteración en los mecanismos biológicos que regulan el estado de ánimo. Dentro de las causas se encuentran con mayor aprobación científica los factores genéticos aunque los factores ambientales juegan también un papel muy importante, los cuales pueden actuar como precipitantes o no de este trastorno.
Este desajuste se caracteriza por periodos en la persona de apatía, tristeza, bajada de energía, sentimiento de inutilidad, pensamientos repetitivos negativos (depresión) y períodos de máxima energía, euforia, desinhibición, falta de control de impulsos, compras excesivas, consumo de alcohol y otras sustancias, falta de sueño, irritabilidad y sentimiento de grandiosidad hacia uno mismo (manía). Asimismo, no suele acontecer un periodo tras otro, sino que se alternan con periodos de estabilidad y funcionalidad en la persona. Dada la complejidad del mismo, causa en la persona que lo sufre grandes conflictos consigo misma y un desconcierto y sufrimiento de las personas que lo rodean.
Asimismo, estos síntomas no cursan de igual manera en todas las personas, hay quienes tienen predominancia de estados depresivos y otras que tienen mayor tendencia a estados de manía, al igual que la duración de estos episodios varía.
Según el estudio de Malhi et al. (2009), a través de la Terapia Cognitivo Conductual se descubrió que la aplicación de esta terapia disminuye la cantidad de hospitalizaciones, así como los días de estancia en el hospital, favorece la actividad social y mejora la adherencia a la medicación.
Ofrezco mi servicio para la orientación ante este diagnóstico a aquellas personas que lo necesiten, y una terapia integral orientada a plan de prevención de recaídas que faciliten el bienestar, la dignidad y plenitud vital a pacientes y familiares.
Depresión
Un periodo prolongado de estrés o el sentimiento de pérdida profunda de algunos aspectos que para la persona eran significativos (situaciones o hábitos gratificantes, relaciones importantes o personas en sí mismas), como ha sucedido durante la pandemia, puede dar lugar al desarrollo de una depresión, no es la única causa ya que entran en juego muchos factores que se localizan y se trabajan dentro de una terapia psicológica.
Los síntomas no son iguales en todas las personas pero suele haber algunos puntos en común: pérdida de energía, desmotivación y una sensación de que realmente la persona no puede enfrentarse a su día a día. Sentimientos excesivos de culpa, tristeza, pensamientos negativos recurrentes, vacío, hipersomnia o insomnio y poca perspectiva de futuro.
Ofrezco un servicio de psicoterapia orientado a la recuperación y prevención de recaídas para volver a dotar de significado la vida de la persona que acude a consulta.

Depresión

Un periodo prolongado de estrés o el sentimiento de pérdida profunda de algunos aspectos que para la persona eran significativos (situaciones o hábitos gratificantes, relaciones importantes o personas en sí mismas), como ha sucedido durante la pandemia, puede dar lugar al desarrollo de una depresión, no es la única causa ya que entran en juego muchos factores que se localizan y se trabajan dentro de una terapia psicológica.
Los síntomas no son iguales en todas las personas pero suele haber algunos puntos en común: pérdida de energía, desmotivación y una sensación de que realmente la persona no puede enfrentarse a su día a día. Sentimientos excesivos de culpa, tristeza, pensamientos negativos recurrentes, vacío, hipersomnia o insomnio y poca perspectiva de futuro.
Ofrezco un servicio de psicoterapia orientado a la recuperación y prevención de recaídas para volver a dotar de significado la vida de la persona que acude a consulta.

Trastornos de ansiedad
La ansiedad es una emoción como las demás pero en algunos momentos se puede volver en nuestra contra. Un trastorno de ansiedad afecta a muchos niveles: cuerpo (problemas de estómago, tensiones musculares, bruxismo), mente (preocupaciones constantes, pensamientos circulares, insomnio) y a la conducta (aumento o disminución brusca en la ingesta de comida o diferentes comportamientos que intentan aliviar la sensación de ansiedad). Lo que ocurre es que por distintas causas nuestro sistema natural de alerta se hiperactiva dando señales de alarma que se prolongan en el tiempo.
Con la terapia, se localizan las causas y se trabaja el propio síntoma. Dándole sentido y forma a lo que está sucediendo y dando herramientas a la persona para ir calmando ese sistema de alerta que se dispara.
Trastornos de ansiedad

La ansiedad es una emoción como las demás pero en algunos momentos se puede volver en nuestra contra. Un trastorno de ansiedad afecta a muchos niveles: cuerpo (problemas de estómago, tensiones musculares, bruxismo), mente (preocupaciones constantes, pensamientos circulares, insomnio) y a la conducta (aumento o disminución brusca en la ingesta de comida o diferentes comportamientos que intentan aliviar la sensación de ansiedad). Lo que ocurre es que por distintas causas nuestro sistema natural de alerta se hiperactiva dando señales de alarma que se prolongan en el tiempo.
Con la terapia, se localizan las causas y se trabaja el propio síntoma. Dándole sentido y forma a lo que está sucediendo y dando herramientas a la persona para ir calmando ese sistema de alerta que se dispara.
Trastorno obsesivo-compulsivo
No confundir el trastorno obsesivo-compulsivo con el trastorno de la personalidad obsesiva-compulsiva, aunque a veces se encuentran relacionados.
El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por pensamientos recurrentes que se detectan como no deseados e intrusivos y que causan mucha ansiedad y malestar. Por lo que la persona recurre a intentar aliviar ese intenso malestar con diferentes acciones a las que se les llaman compulsiones; estas pueden ser: comportamientos (p. ej., lavarse las manos, ordenar, comprobar las cosas) o actos mentales (p. ej., buscar explicaciones, rezar, contar, repetir palabras en silencio). Este trastorno está muy relacionado en ocasiones a otros como los trastornos de ansiedad o del estado de ánimo como la depresión.
Estos son los síntomas de este trastorno pero debajo de esos síntomas, como casi siempre, hay unas causas que son las que se trabajan en terapia. Este trastorno, al igual que muchos otros, es la punta de un iceberg, debajo se encuentra una larga cola invisible a simple vista de variables relacionadas con la vida de la persona. Por ello, con la terapia se llegará a poder gestionar los síntomas que causan tanto malestar pero siempre desde un foco puesto en el sentido y el significado de los mismos.

Trastorno obsesivo-compulsivo

No confundir el trastorno obsesivo-compulsivo con el trastorno de la personalidad obsesiva-compulsiva, aunque a veces se encuentran relacionados.
El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por pensamientos recurrentes que se detectan como no deseados e intrusivos y que causan mucha ansiedad y malestar. Por lo que la persona recurre a intentar aliviar ese intenso malestar con diferentes acciones a las que se les llaman compulsiones; estas pueden ser: comportamientos (p. ej., lavarse las manos, ordenar, comprobar las cosas) o actos mentales (p. ej., buscar explicaciones, rezar, contar, repetir palabras en silencio). Este trastorno está muy relacionado en ocasiones a otros como los trastornos de ansiedad o del estado de ánimo como la depresión.
Estos son los síntomas de este trastorno pero debajo de esos síntomas, como casi siempre, hay unas causas que son las que se trabajan en terapia. Este trastorno, al igual que muchos otros, es la punta de un iceberg, debajo se encuentra una larga cola invisible a simple vista de variables relacionadas con la vida de la persona. Por ello, con la terapia se llegará a poder gestionar los síntomas que causan tanto malestar pero siempre desde un foco puesto en el sentido y el significado de los mismos.

Trastornos de la conducta alimentaria
A través de la alimentación adquirimos muchos de los primeros aprendizajes. Por ello, no es extraño que ante diferentes dificultades en el desarrollo de la vida, recurramos al control de la misma o a la búsqueda de la calma que la ingesta del alimento nos produce. Es un aprendizaje muy primario muy ligado al contexto social, familiar y de calor humano. Debido a diversos factores, la persona puede desarrollar ciertos comportamientos perjudiciales para sí misma relacionados con la conducta alimentaria como: restricción de alimentos, ejercicio físico extremo, atracones o provocación del vómito. Todo producido por una gran insatisfacción corporal, temor a aumentar de peso, pensamientos sobre el aspecto físico deseado que ocupan gran espacio mental y temor al descontrol con la comida.
La terapia será un acompañamiento activo en un camino hacia la búsqueda de la salud íntegra de la persona, dando significado a lo que le ocurre, mirando heridas emocionales para reestructurar el autoconcepto y la autoestima.
Trastornos de la conducta alimentaria

A través de la alimentación adquirimos muchos de los primeros aprendizajes. Por ello, no es extraño que ante diferentes dificultades en el desarrollo de la vida, recurramos al control de la misma o a la búsqueda de la calma que la ingesta del alimento nos produce. Es un aprendizaje muy primario muy ligado al contexto social, familiar y de calor humano. Debido a diversos factores, la persona puede desarrollar ciertos comportamientos perjudiciales para sí misma relacionados con la conducta alimentaria como: restricción de alimentos, ejercicio físico extremo, atracones o provocación del vómito. Todo producido por una gran insatisfacción corporal, temor a aumentar de peso, pensamientos sobre el aspecto físico deseado que ocupan gran espacio mental y temor al descontrol con la comida.
La terapia será un acompañamiento activo en un camino hacia la búsqueda de la salud íntegra de la persona, dando significado a lo que le ocurre, mirando heridas emocionales para reestructurar el autoconcepto y la autoestima.